Clases de riesgo I y II
PARA LA MADERA DE INTERIORES
La madera destinada a interiores es tratada con productos fungicidas e insecticidas incoloros mediante un prolongado proceso de inmersión con el objeto de lograr la máxima impregnación de dichos productos.
Acabado y tratamiento de la madera
Tienen la finalidad de protegerla para poder utilizarla de un modo eficaz y prolongar su vida útil. Este tratamiento depende del tipo de madera y del uso que se la vaya a dar, en este caso la madera destinada a interiores recibe tratamientos para las clases de riesgo I y II.
Tratamientos por inmersión prolongada
Con este tratamiento se sumerge la madera durante cierto tiempo en una bañera que contiene una solución química protectora y preventiva de la acción de los insectos xilófagos y hongos. Esta solución penetra profundamente gracias a la inmersión y es totalmente incolora.
Se suele utilizar un producto que previente contra los insectos xilófagos y los hongos de pudrición y de azulado. La intención de este tratamiento no es curativa sino preventiva.
Su efectividad se ha comprobado y homologado para maderas sometidas a la clase de riesgo I (madera bajo cubierta) y de riesgo II (protegida de la intemperie con humedad elevada ocasional) según la norma EN 350-1. Este tipo de tratamiento viene acompañado de un certificado donde se especifican los componentes, cantidades aplicadas, tipo de protección, etc.